¿Qué es la emergencia climática y ecológica?
La comunidad científica lleva décadas avisando sobre la gravedad de la crisis climática y la extinción acelerada de la vida en la Tierra. El último informe del IPCC, el Panel de Expertas sobre Cambio Climático de las Naciones Unidas, indica que las políticas actuales nos llevan a un aumento de temperatura de entre 3,3ºC y 5,4ºC para final de siglo, una temperatura incompatible con la vida humana. Esto significa la posibilidad real de extinción de la especie humana en la Tierra. Este informe del IPCC, en palabras de António Guterres, secretario general de las Naciones Unidas, viene a ser una “alerta roja para la humanidad”.
El planeta se ha calentado ya 1,2ºC desde la era preindustrial y ya estamos sufriendo sus efectos devastadores. Tomemos como ejemplo el año 2021, en el que se alcanzaron récords sin precedentes, como la ola de calor que asoló Canadá en el mes de junio, llegando a casi 50°C, la temperatura más alta de su historia. Incendios más destructores, como los que arrasaron la región mediterránea en el mes de agosto, con las llamas a las puertas de Atenas. Inundaciones devastadoras que causaron más de 100 muertes en Alemania en el mes de julio. Y este es solo el comienzo, cada pequeño aumento en la temperatura global conlleva un aumento importante en la intensidad y frecuencia de estos eventos climáticos extremos. Es decir, cada décima más de calentamiento significa más sufrimiento, destrucción y muerte.
En mayo de 2023 la Organización Meteorológica Mundial, organismo dependiente de la ONU, alertó de que el episodio de El Niño que se prevé que comenzará en los siguientes meses, sumado al cambio climático, “elevará las temperaturas mundiales hasta límites desconocidos”, lo cual “tendrá repercusiones de gran alcance para la salud, la seguridad alimentaria, la gestión del agua y el medioambiente”.
La crisis climática nos va a arrollar en los próximos años. Pero no solo eso, ya está impactando desproporcionadamente a países del Sur Global. Las poblaciones que más van a sufrir las consecuencias de esta crisis climática son aquellas que menos han contribuido a su causa. La hambruna del pasado verano en Madagascar fue la peor de su historia y está provocada por la crisis climática. Una crisis causada principalmente por los países del Norte Global, cuyas emisiones históricas de gases de efecto invernadero son las responsables de la desestabilización del clima de este planeta.