Por dónde empezar
Lo primero que necesitamos es realizar un mapeado de los colectivos de nuestro barrio, e identificar a los que nos pueden resultar afines o receptivos hacia nuestro mensaje. Para ello existen una serie de recursos que nos pueden ayudar y que aparecen en documento. Además de estas herramientas, el conocimiento directo por parte de lxs rebeldes de nuestro barrio es la guía más precisa de la que podemos disponer.
En general, en la Comunidad de Madrid, este tipo de colectivos son aquellos que se constituyen como parte de la sociedad civil desde la reivindicación y/o la crítica al sistema.
Esto quiere decir que, una vez tengamos nuestro mapa de colectivos, nos centraremos en los que reúnen estas características ya que, al menos en esta fase, no nos resulta prioritario llegar a colectivos que tienen carácter más lúdico, folclórico, deportivo... que además tienden a evitar este tipo de implicaciones.
Otro tipo de colectivos a evitar son aquellos que por cuestiones ideológicas y/o por intereses materiales se posicionan en nuestra contra y abrazan posturas negacionistas o retardistas. En muchos casos son fáciles de identificar bien porque no lo ocultan o bien porque sus vínculos con otras organizaciones (como determinados partidos políticos o lobbies empresariales) son públicas. Otras veces se ocultan bajo la forma de organizaciones culturales, religiosas o incluso se presentan como plataformas ciudadanas.
Siempre es recomendable hacer una búsqueda en redes y en la web antes de contactar con otro colectivo del que no tenemos referencias previas, especialmente para evitar en lo posible este tipo de casos.