Fase de introducción y establecimiento del tema

Esta fase puede dividirse a su vez en introducción y establecimiento del tema, esta última de duración variable en función del objetivo de la asamblea.
Lo ideal es que la fase de aportaciones dure unos 30 minutos en total. Sin embargo, si asiste una oradora o es importante que las presentes aprendan sobre un tema, la fase de aportaciones puede durar más tiempo.
A menos que se trate de una asamblea de emergencia para tomar una decisión rápida, todas las asambleas deben comenzar con algo que una a todos los presentes, como animar a la gente a dar gracias por algo o alguien, o una dinámica de empatía.

Introducción

Empieza puntualmente.

Las facilitadoras principales presentan y explican los signos manuales, para que puedan utilizarse en todas las partes de la asamblea.
A continuación, presentan el orden del día de la asamblea, incluido el destino que se dará a los resultados de esta asamblea.
A continuación, repasan los tres pilares (inclusividad radical, escucha activa y confianza) y piden ayuda a las asistentes para eliminar cualquier barrera a la participación que puedan identificar, antes de leer la Declaración de Inclusividad:

Valoramos todas las voces por igual en la asamblea, ya que el objetivo es escuchar la sabiduría de la multitud aquí reunida y no que la asamblea esté dominada por voces individuales o grupos. Reconocemos que las oradoras seguras de sí mismas no siempre tienen razón y que las que no lo son a menudo tienen las ideas u opiniones más útiles que aportar al debate. Por eso valoramos todas las voces por igual y os pedimos que hagais lo mismo. No toleramos que se insulte, abuse o avergüence a nadie y, en caso de que surjan conflictos de este tipo, existen herramientas de resolución de conflictos que podemos utilizar para resolverlos. Acogemos a todas las personas, pero no todos los comportamientos.

Establecer el tema

Información previa a la deliberación para que las personas entiendan lo suficiente para llevarla a cabo

Las aportaciones pueden ser tan sencillas como que la facilitadora principal plantee la cuestión a debatir y explique por qué se ha convocado la asamblea, o que pida a las asistentes que sugieran sobre qué las gustaría deliberar (lo que se conoce como "Elección del Pueblo").
También podéis incluir una sección de aportaciones más larga y profunda, como un panel de expertas en directo o una aportación en vídeo.
Las aportaciones deben ser equilibradas y objetivas: si se realiza una investigación para proporcionar contexto, hay que considerar cómo se mantendrá la imparcialidad. Si hay varias AP sobre el mismo tema, ¿cómo se garantizará la coherencia entre todas ellas?
Una aportación mal planificada puede desvirtuar una deliberación y ofrecer respuestas poco acertadas. Si, por ejemplo, se discutiera sobre la financiación de la asistencia social a nivel local, habría que informarles de cómo funciona actualmente. Si una aportación no ofreciera esta información, los resultados de la AP tendrían poca legitimidad.

Testimonio

Invitad a las personas a tomar el micrófono durante dos minutos como máximo y a compartir sus sentimientos sobre lo que les ha llevado a unirse a la asamblea o a la acción ese día.
En una asamblea pública abierta, esta sección puede alargarse siempre que la gente se ofrezca a hablar. Abrid el espacio para que la gente se conecte emocionalmente.
Lo ideal es pedirle a una mujer que hable primero por el micrófono (se ha demostrado que esto aumenta enormemente el nivel de compromiso de las participantes femeninas).
Sed estrictas con el tiempo, pero aseguraos de que las personas que hablen reciban apoyo y se sientan completamente seguras al hablar.