Motivación
La democracia representativa tradicional no es el método adecuado para enfrentarnos a la emergencia climática que estamos viviendo, ya que los políticos anteponen representar unos cuantos intereses contradictorios a representar los intereses de los pueblos y del planeta.
XR expone la necesidad de formas radicalmente nuevas de democracia, que devuelvan la toma de decisiones a los pueblos de nuevo, como única manera de retomar el control de un sistema secuestrado por las corporaciones y que está fallando a la ciudadanía.
La tercera demanda de XR, que exige el uso de Asambleas Ciudadanas elegidas por insaculación, muestra una forma en la que este sistema estropeado puede convertirse en obsoleto. Confiamos en que la gente corriente, elegida al azar y enmarcada en un proceso de democracia deliberativa, es mucho más capaz de abordar las realidades de la emergencia climática de lo que el sistema político actual podría hacerlo nunca. No nos queda tiempo. Una forma de ver la democracia en movimiento y en las calles es a través de Asambleas Populares, en las cuales la gente puede empezar a reclamar el poder y a abordar aquello en lo que están fallando las políticas globales y el sistema que las impulsa.
Una Asamblea Popular es, sencillamente, un grupo de gente que habla de forma organizada, compartiendo sus sentimientos y sus ideas sobre el cambio.
En un mundo cada vez más atomizado, reunirse con gente extraña y compartir sentimientos es en sí mismo un proceso transformador. En el contexto de Rebelión contra la Extinción, se formarán asambleas de tal manera que la gente se sienta segura para compartir su dolor y el duelo por un mundo en rápido colapso.
Las asambleas recibirán este dolor con respeto y permitirán a las personas trabajar juntas para organizarse hacia la rebelión, alejándose de un sistema que nos ha traído hasta la mayor de las crisis.
En tanto que herramientas para las distintas acciones, las Asambleas Populares tendrán usos específicos que se explican en este manual. Estas asambleas no son una alternativa a la acción directa no violenta, sino que complementan ese proceso. Continuamos manteniendo la desobediencia civil pacífica como eje vertebrador de toda nuestra actividad.
Las Asambleas Populares también forman parte de la adaptación profunda que las comunidades tendrán que llevar a cabo para enfrentarse conjuntamente al creciente impacto del
colapso climático y ecológico.
A medida que las estructuras sociales se derrumben, tendremos que ir reclamando el poder para nuestras comunidades, y estas formas de democracia participativa pasarán a ser herramientas esenciales para la forma en que nos organicemos.